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miércoles, 7 de septiembre de 2011

El paseo de nuestros perros.

Si nos hacemos la pregunta ¿Que es una de las cosas que más le gusta hacer a nuestro perro? Se nos ocurrirán varias respuestas, pero sin duda la que primero se nos viene a la cabeza es la de salir a pasear, solo tenemos que observar al perro cuando decimos, `` vamos a la calle, vamos a la calle´´






Es curioso como mucha gente nos dice que tiene problemas con el paseo de su perro:
Que tira de la correa todo el rato, que no para de ladrar a otros perros, que se tumba y que no quiere caminar, que se lanza a coche y bicicletas, que coge una piedra y no para de ladrarnos para que se la tiremos o que simplemente suelta a su perro y no acude a la llamada.


Las siguientes preguntas que deberíamos hacernos son: ¿Hemos enseñado al perro a pasear sin tirar de la correa de una manera amable (sin collares de pinchos, eléctricos o de ahogo)? ¿Le enseñamos a pasear sin tensión de correa? ¿le dejamos acercarse a otros perros? ¿Le hemos creado consciente o inconcientemente esa ansiedad de acercarse a otro perro y como no se lo permitimos ladra? ¿Le enseñamos a no perseguir bicicletas o coches? ¿Le hemos enseñado a tirarle una pelota para que la persiga y cuando no hay pelota le lanzamos una piedra?




Seguramente intentamos corregir estos actos, ¿pero lo hacemos de la manera correcta, tenemos los conocimientos adecuados?


Teniendo en cuenta que una de las cosa que más le gusta hacer a nuestros perros es salir a pasear, no entiendo por que no hacemos los paseos mas agradables. Me cuesta muchísimo salir a la calle y ver como mucha gente saca a pasear a su perro por pura obligación o par que haga sus necesidades y para casa.
Veo constantemente como la gente anda por la calle y no se preocupa de lo que necesita su perro, es más, veo algunas personas que cuando su perro se detiene para hacer pipí sigue caminando y cuando la correa se tensa ni se detienen para que su amigo haga pipí tranquilo, o que el perrito se para a hacer popo y como el dueño tiene prisa y no se da cuenta de lo que necesita el can, lo arrastra hasta que se da cuenta de lo que realmente esta haciendo y encima le recrimina que si ahora tiene que ponerse a hacer eso.


Como ya hemos dicho, el paseo es algo muy importante en la vida de nuestro compañero, es el momento que más le gusta realizar y deberíamos procurar que sea lo más ameno y divertido posible, me gustaría que estos seres de cuatro patas disfrutaran de su tiempo de ocio, se lo merecen. Nosotros también hemos de disfrutar del paseo con nuestro mejor amigo, Eso si, permitiendo en todo momento que sus cuatro patitas toquen el suelo y no dar tirones para hacer volar al perro (esto último lo veo a diario).


Entiendo que vivimos una vida muy estresante y que salimos a la calle estresados, también tenemos días para olvidar, es en estos días cuando deberíamos pedirle a algún miembro de la familia pasear al perrito por nosotros para que nuestro amigo no sufra también nuestro mal día.


Me gusta que la gente se ponga en el lugar de un perro y no me gustaría terminar esté articulo sin hacer un ejercicio de empatía de los que tanto me gustan.
Todos conocemos el cuento de Gulliver, pongamos que somos un liliputiense y que Gulliver nos pone un collar al cuello y una correa, nos lleva de paseo y vemos un/una liliputiense al otro lado del parque y queremos ir a hablar con el/ella, nos emocionamos y queremos llegar lo antes posible con lo cual empezamos a tirar de la correa que el gigante Gulliver nos puso en el cuello. ¿Que conseguimos con esto? conseguimos llegar a hablar con el/la liliputiense pero llegamos tirando, con lo cual para nosotros es un premio por que llegamos, llegamos tirando si, pero llegamos y ese es nuestro premio. Esto mismo le pasa a los perritos, llegan tirando a otro perro que quieren saludar, llegan tirando a un árbol que quieren oler o a ese palito que quieren morder y todo porque Gulliver no nos explico que sin tirar llegaremos igual y que hay que ser pacientes, así no sufriremos un dolor leve en el cuello.


Debemos enseñar todo esto a nuestro perro de una manera amable, sin gritos y lo que es más importante, sin causar dolor en el cuello. debemos respetar los paseos que al fin y al cabo es el momento de nuestro perro y tiene que disfrutarlo de la manera más amable posible y por supuesto disfrutarlo con nosotros, disfrutemos con nuestros amigos.

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